El recién acabado mes de agosto ha sido uno de los más tranquilos de los últimos
años, sólo alterado por la anunciada intervención militar
estadounidense en Siria. Pese a ello, algunas de las
noticias y hechos acontecidos durante el verano anticipan cuáles serán los temas
más relevantes para la economía y los mercados en la última parte del
año.
- Se animan las operaciones corporativas. La
tentativa de OPA de América Móviles sobre KPN,
la compra de E-plus por Telefónica, la
operación de Vodafone con Verizon, y la compra
de KABEL Deutschland ponen de manifiesto que tras más de cinco
años de crisis comienzan los movimientos corporativos de concentración, y no
sólo en el sector de telecomunicaciones.
- Inversores extranjeros compran
empresas españolas. Durante el mes de agosto se anunció la compra de la empresa
Arsys por la alemana United Internet, por
cerca de 150 millones de euros (según prensa), y la adquisición de uno de los
grandes grupos de transporte de pasajeros español, Avanza, por
el mejicano Grupo Ado. Este tipo de operaciones son una prueba
inequívoca de la confianza sobre el futuro de nuestra economía,
pese al pesimismo actual.
- Datos positivos de la economía española:
superávit por cuenta corriente; magnífico año turístico,
gracias a la inestabilidad de otros destinos; indicadores de confianza
empresarial (PMI) mostrando expansión de la economía, que ahora
deberá traducirse en mayor actividad, mayor
empleo e incremento de los beneficios
empresariales; reducción del número de contratos laborales. Buenas
noticias que permiten hablar del fin de la recesión, pero no de la
crisis.
- Los tipos de interés del bund
alemán y del Tbond americano siguen su tendencia al alza. La
mayor parte de la mejora de la prima de riesgo española durante
el mes de agosto se ha debido a la subida de la rentabilidad el bund (19 puntos
básicos), más que a la reducción de tipos del bono español (12 puntos
básicos).
- Los problemas de los periféricos no están
resueltos. Existe un cierto convencimiento de la necesidad de llevar a cabo un
tercer rescate a Grecia por al menos 10.000
millones de euros adicionales a los 110.000 millones de euros de los dos
rescates anteriores. Pese a que a día de hoy tanto Alemania como la propia
Grecia niegan tajantemente que implique una quita, parece
difícil que ésta no se produzca ahora o más adelante. Añadir más deuda a un país
en recesión, con un saldo superior al 150 % de deuda pública sobre el PIB y no
contemplar una quita es no querer asumir la realidad.
Por su parte, la
política italiana sigue en una situación de inestabilidad
permanente, con posibilidad de anticipo de elecciones, y el Tribunal
Constitucional portugués sigue rechazando medidas aprobadas por el
gobierno para cuadrar las cuentas públicas, como el despido de funcionarios.
Pese a ello, no ha supuesto excesivos sobresaltos en los mercados, quizás por la
cercanía de las elecciones germanas.
- Hasta después de las
elecciones alemanas del 22 de septiembre difícilmente se
adoptarán medidas en Europa que puedan ocasionar turbulencias en los mercados.
No obstante, la declaración de Angela Merkel en campaña
electoral considerando un error la entrada de Grecia en el euro, podría verse
acompañada de determinadas propuestas, una vez finalizada la contienda
electoral. La actual situación de impasse en la toma de decisiones sobre los
periféricos y sobre temas cruciales como la Unión Bancaria
previsiblemente cambiará tras los comicios germanos.
- La Reserva
Federal comenzará a reducir las inyecciones mensuales
(tapering). El mero anuncio ha supuesto una considerable fuga
de inversiones desde los países emergentes, con caídas
significativas de sus divisas, subidas de los tipos de interés de sus bonos, y
descenso de las bolsas. Sólo en la última semana de agosto las bolsas de
Indonesia, Turquía o
Tailandia se han derrumbado cerca de un 10%. Las economías
emergentes ya suponen cerca de un 50% del crecimiento económico mundial, por
tanto, el peligro de un shock en su crecimiento acabaría influyendo en el resto
de economías. Baste recordar que la Eurozona en su conjunto presenta una demanda
interna negativa, salvándose de la recesión sólo gracias a las exportaciones a
otras zonas geográficas.
- El dólar no ha ejercido
de moneda refugio. Son numerosas y diversas las explicaciones
dadas para justificar la actual debilidad del dólar. La realidad es que a
diferencia de otras ocasiones, ahora no está ejerciendo de moneda
refugio.
- La mayor incertidumbre a corto plazo se
centra en la escalada militar en Siria. La incertidumbre sobre una eventual
extensión del conflicto a zonas limítrofes ha provocado una subida de más del 6%
del precio del petróleo. Las guerras, además de ser una
catástrofe humanitaria, se saben cómo empiezan pero no cómo acaban.
En
las próximas semanas tres serán los puntos de interés: Siria,
el calendario de actuación de la FED y las elecciones
alemanes. En cualquier caso, los problemas existentes antes del verano,
como el exceso de deuda de las economías desarrollas, siguen
presentes, sin haberse solucionado.
Director General de Renta 4 Banco
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