viernes, 8 de noviembre de 2013

Euforias preocupantes


La alegría desatada en las bolsas desde inicio de septiembre ha conseguido cambiar el sentimiento de los inversores hasta niveles preocupantes. En el caso de la bolsa española el IBEX 35 se ha revalorizado prácticamente un 30%, pero algunos valores de baja capitalización y bajo precio unitario de cotización (conocidos como chicharros) han incluso doblado de precio.

Cuando la euforia desmedida llega a los chicharros, conviene estar alerta ante excesos en las cotizaciones que nada tienen que ver con la evolución fundamental de las empresas y que pueden acabar dando serios disgustos a los inversores más osados o más ingenuos. En ciclos anteriores, la fase de fuertes subidas de este tipo de valores solía indicar que el fin de la fase alcista estaba cerca.

Un ejemplo de dichos síntomas de euforia desmedida es la evolución de la cotización de Service Point Solutions (SPS) durante las últimas semanas. El valor de la compañía subió en menos de tres meses hasta escalar un 350%, sin que existiera ninguna razón fundamental conocida que lo justificase, salvo la posible refinanciación de su deuda.







El 24 de octubre anunció la presentación del preconcurso de acreedores ante la imposibilidad de refinanciar la deuda, cayendo la cotización de la acción un 58%. Con todo, la cotización actual se sitúa en el mismo nivel que tenía al inicio de septiembre, y un 50% por encima del nivel de finales de agosto.

El caso de SPS es sólo un ejemplo de euforia desmedida que aporta valiosas enseñanzas:

- Es un error bastante generalizado considerar que una empresa está barata simplemente porque el valor unitario de una acción es muy inferior a un euro. Aunque sea una obviedad, una empresa es igual de barata o de cara a 0,12 € que a 12 € con un número de acciones 100 veces inferior.

- Es peligroso sumarse a la fiesta de la subida de la cotización de una acción si no existen argumentos fundamentales sólidos. El planteamiento inversor "si sube por algo será" suele acabar mal o muy mal.

- Un cierto número de compañías cotizadas se encuentran en una difícil situación debido a su elevado endeudamiento. El inversor debe ser consciente del riesgo que asume invirtiendo en este tipo de compañías: muchas veces se ignora. Si logran refinanciar sus deudas posiblemente experimenten fuertes subidas en el corto plazo, pero dicha inversión no está exenta de elevado riesgo.

De momento, la subida en valores pequeños no es generalizada, pero los inversores deben ser extremadamente cautelosos al invertir su dinero en este tipo de empresas, no dejándose llevar por parámetros tan engañosos como la cotización de cada acción sin tener en cuenta el número de acciones o la situación financiera de la empresa.




Director General de Renta 4 Banco 

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