martes, 11 de junio de 2013

Ojo, las bolsas ya no están tan baratas


La renta variable global ha subido un 30% desde mínimos de 2011 y los índices están entrando en nuevos territorios de máximos en los índices estadounidenses, suizos, ingleses y alemanes. Sin embargo, durante este periodo, el comportamiento de los beneficios empresariales no ha crecido al ritmo de las revalorizaciones bursátiles. El crecimiento de los beneficios ha sido plano. 

Hemos asistido a una reversión de las valoraciones de las bolsas a las medias históricas. En los mínimos de 2011 las valoraciones presentaban un descuento del 30% frente a las valoraciones históricas de la renta variable, lo que significa que las empresas cotizadas se han encarecido un 30% hasta estar valoradas actualmente como suelen ser valoradas las acciones históricamente.

Sin embargo, los activos de renta fija se encuentran en valoraciones históricamente muy caras. Los bonos soberanos a 10 años de los países considerados más seguros (Alemania, EEUU, Suiza, Japón, Reino Unido) proporcionan un retorno de entre el 1% y el 2%. Insisto, a 10 años.







La renta variable sí que está barata en términos relativos con los activos de renta fija. Si los medimos en relación a los bonos soberanos, la renta variable tiene una rentabilidad por dividendo del 3%-4%, mientras que la deuda a 10 años de los bonos soberanos están entre el 1%-2%. Pero lo que es más llamativo es que la rentabilidad de los bonos corporativos se encuentra entre 2%-3%.






Es decir, la rentabilidad por dividendo de las empresas, que es menor que el flujo de caja que generan, es superior a su coste de financiación. Las empresas deberían estar emitiendo deuda como locos para financiarse a largo plazo a los tipos más bajos de la historia. Emplear ese dinero en obtener mayores retornos, no parece muy difícil. Solo con invertirlo en recomprar sus propias acciones obtendrían mayores retornos.






Es imprescindible que las empresas hagan crecer su beneficio para que la renta variable a partir de estos niveles siga obteniendo rentabilidades de doble dígito. Sinceramente, creo que las compañías a poco que pongan en funcionamiento el capital, podrán obtener decentes retornos y por ende, incrementar el beneficio que justifique mayores niveles de los índices de renta variable, eso sí, si las empresas no logran el objetivo de crecimiento del los beneficios esperados, la renta variable podemos considerar, que está correctamente valorada a estos niveles y que el potencial es claramente menor.


Gestor de fondos de Renta 4 Banco

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